Big Room - Crónica de Marshmello en Madrid

Crónica de Marshmello en Madrid

El pasado sábado acudimos a la sesión del artista que está copando todos los tops de big room de los últimos tiempos. En la cita también estuvo muy presente la potencia musical nacional

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Crónica de Marshmello en Madrid

España se está convirtiendo poco a poco en uno de los destinos por excelencia para la escena electrónica internacional con grandes eventos a lo largo de toda nuestra geografía a los que hay que sumar la gigantesca afluencia de artistas de todos los rincones del planeta. Pero aun con todo seguimos sorprendiéndonos cuando según que nombres posan sus pies en nuestros escenarios.

Así ocurrió el pasado fin de semana cuando tuvimos la oportunidad de ver a uno de los DJs más solicitados de los últimos meses, Marshmello. El artista, cuya verdadera cara se desconoce, aterrizó en Madrid para llevar a cabo un evento en la conocida sala de La Riviera, a orillas del manzanares. Y hasta allí nos desplazamos para vivir una noche de intensas emociones como no percibíamos desde los años en que la música big room comenzaba a abrirse camino hacia el podio de los géneros, lugar que mantendría durante varios años.

Apenas unas horas antes del eventos nos llegaba la noticia de que se habían agotado las entradas con un ‘sold out’ absoluto en el que, incluso en la reventa, volaron las entradas. Este hecho se hizo palpable cuando observamos la gigantesca fila para entrar a la sala en la que ya vislumbramos algún fanático que se había construido su propia máscara con un cubo para la fregona, no sería el único.

Cuando conseguimos entrar encontramos a Selecta llevando a cabo un impactante set de tech house con perfiles techno que si nos hubieran preguntado antes de entrar no hubiésemos creído válido para un evento junto a Marshmello. Nos hubiéramos equivocado. Se nota la globalización electrónica pues este público, más afín a los sonidos comerciales de Martin Garrix  que a la profundidad de Steve Lawler supo disfrutar de la sesión que se marcó el español y que culminó con su nuevo tema que consiguió terminar de elevar el nivel del público, si es que aun quedaba alguien sin moverse –cosa que dudamos–.

A continuación le llegó el turno a uno de los dúos nacionales que mayor proyección internacional están teniendo, Subchock y Evangelos ambos decidieron hace un tiempo unir sus exitosas trayectorias en el mundo del mainstream para llevar a cabo este gigantesco proyecto que ha multiplicado la calidad de sus actuaciones. Esto lo pudimos ver en el set que llevaron a cabo en el cual pudimos ver como ambos artistas se desenvolvían a la perfección con unos movimientos casi coreografiados a la vez que lanzaban sin parar temas que iban desde el future house o el trap hasta el dubstep del  Skrillex de 2012, una avalancha de canciones que sería difícil de superar, incluso para Marshmello.

Tras ellos tocó media hora de set de Ikki. Quien en su momento fuese uno de los artistas más prometedores parecía no estar a la altura del evento ya que, aunque introdujo algún clásico de nuestra época zombie, tuvo el fallo de mostrar un tema mezcla de reguetón y electrónica que tardó demasiado en romper, lo que sirvió para que el público comenzará a pitar al DJ. Tras el mal trago llegó el momento que todos esperábamos, el hombre con máscara de nube por fin asomaba por el escenario.

Comenzando con una intro de su más conocido tema ‘Alone’ arrancaba el artista del sello OWSLA. Al mismo tiempo una ensordecedora ovación/grito doblegó el sonido de los altavoces, el público estaba ansioso; todos llevaban el merchandising oficial del DJ (máscaras, sudaderas, camisetas…) y, casi sin darnos cuenta nos vimos fundidos en el sonido de base big room que tanto nos apetecía escuchar. Con el tema ‘Sweet nothing’ de Calvin Harris con Florence Welch comprendimos que habíamos vuelto en el tiempo a las fiestas que se ganaron al público madrileño en la Sala Arena desde 2011. Más pronto de lo que nos esperábamos soltó la versión original de ‘Alone’ que se perdió entre las vocales del conocido ‘This is what you came for’. Cuando parecía que no podríamos saltar más comenzó a sonar la genial versión electrónica del tema ‘Numb’ de Linkin Park, lo que se tradujo en todo el mundo unido en un himno. Un descanso momentáneo nos sirvió para acercarnos a una barra a pedir un refresco, pero antes de que nos lo pudiésemos llevar a la boca apareció uno de los temas más soberbios que recordamos, ‘Know me’ del mismo Marshmello volvió a hacer temblar la pista de baile. Unos cuantos temas del dueño del sello que le vio nacer, Skrillex y la canción que acompaña a todos los vídeos del viral mannequin challenge nos hicieron olvidar el paso del tiempo y tan solo un remix del galardonado ‘Hello’ de Adele nos devolvió a la realidad, se terminaba la actuación. Pero el artista iba a acabar por todo lo alto, con su otro tema emblema ‘Ritual’.

Agotados nos decidimos a encarar la última parte del evento. Una nueva vuelta de Ikki comenzaba, pero gracias a una renovada selección musical y un speaker que supo resucitar al público, pudo mantener a los asistentes en el apogeo que Marshmello nos había dejado.

Para llevar a cabo el cierre asistimos a otra muestra magistral de lo que la marca España ofrece. Sandro Avila, el hermano de Danny Avila (quien llegó a estar en el Top de la DJ Mag) consiguió conectar con el los asistentes que aun se congregaban en el centro de la pista y gracias a una brutal mezcla en la que incluso pudimos escuchar hardstyle a la antigua usanza termino de romper una pista que ya había quedado desgastada por el artista principal.

Una noche que nos ha devuelto a una época donde muchos comenzamos a unirnos a la electrónica, la cual se ha convertido en parte de nuestras vidas.

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